La Rochefort 10° es una cerveza Trappiste creada poco antes de la década de 1950. Es la cerveza más alcohólica entre las cervezas de laAbadía de Rochefort y es también la más rica. Algunas veces llamada "Maravilla", Su capa es clara aunque reposa en una cama de levadura. Se viste de una tapa de espuma beige fugaz, atravesada por una efervescencia relativamente saturada. La nariz y la boca dejan percibir una intensidad licorosa destacable, caramelizada. El sabor es inicialmente blando antes de incrementarse y abre una boca amplia, especiada, ligeramente acre y picante. Los toques afrutados de ciruela madura y cacao acaban de culminar la degustación. El amargor sigue siendo bastante bajo, dejando los sabores muy presentes malteados y afrutados. El cuerpo es fuerte, noble y con carácter.
La cervecera Het Anker se creó en Malines en 1369 y pasó a ser propiedad de la familia Van Breedam en 1873. En su origen, esta cerveza se elaboraba para los caballeros de la Orden del Toisón de Oro. La receta evolucionó hasta que la Gouden Carolus Triple sustituyó a la Triple Toison d’Or. Una cerveza que madura en botella y que se obtiene exclusivamente a partir de malta pálida. Presenta un color rubio de reflejos dorados, coronado por una fina espuma blanca. La nariz viene marcada por las frutas tropicales, la naranja y las especias, con notas de pimienta y anís.El paladar intenso y poderoso se debe a las notas tropicales con sutiles toques de plátano, higo y kiwi. Seduce también por su agradable prolongación en boca, sus pinceladas de regaliz, cilantro y clavo de olor.
Elaborada en Bélgica según una tradición religiosa, la Maredsous es una cerveza de abadía triple de alta fermentación. Fermenta nuevamente en botella, con una maduración de dos meses.
Esta cerveza belga es una de las primeras cervezas que se han elaborado bajo la denominación de "cerveza triple" y es el resultado de una selección rigurosa de los ingredientes de su composición. Numerosos lúpulos intervienen así aquí para aromatizar y dar el amargor a esta cerveza de excepción. Además, la levadura utilizada es la misma desde el año 1956 e influye enormemente en cuanto a complejidad aromática y gustativa de esta trapense.Vestida de una toga con un color rubio dorado intenso, esta religiosa presenta desde su entrada en el vaso una espuma blanca, cremosa, abundante y con una hermosa persistencia. Deja escapar aromas complejos y afrutados de lúpulo y levadura con notas que recuerdan las naranjas y los cítricos.
Hablar de Franziskaner es hablar de uno de los referentes alemanes de las cervezas de trigo. La popularidad de su Hefe-Weissbier Naturtrüb ha crecido a pasos agigantados en la última década a nivel internacional. Esta conocida cervecera, que comenzó a producir en Baviera ya en la Edad Media, sigue apostando por su tradicional receta bajo la escrupulosa ley de pureza de 1516. Y su etiqueta, un homenaje cervecero a aquellos franciscanos que en 1363 pusieron las primeras piedras en la historia de esta contrastada productora.