Budweiser es una de las cervezas más icónicas e internacionales. Esta American Lager se mantiene fiel a su receta original de 1876. Además de la malta y el lúpulo, el ingrediente clave es el arroz, que le aporta ese frescor característico y sabor ligero. Consta de un proceso de elaboración de 30 días. Un periodo que le permite redondear su sabor final y conseguir una cerveza equilibrada y refrescante. Durante su maduración surge el auténtico «Beechwood aging», es decir, reposa entre virutas de madera de Haya.
Hablar de Franziskaner es hablar de uno de los referentes alemanes de las cervezas de trigo. La popularidad de su Hefe-Weissbier Naturtrüb ha crecido a pasos agigantados en la última década a nivel internacional. Esta conocida cervecera, que comenzó a producir en Baviera ya en la Edad Media, sigue apostando por su tradicional receta bajo la escrupulosa ley de pureza de 1516. Y su etiqueta, un homenaje cervecero a aquellos franciscanos que en 1363 pusieron las primeras piedras en la historia de esta contrastada productora.
Maestra Doble Lúpulo está inspirada en el estilo alemán Doppelbock. Más de 125 años de experiencia y saber hacer inspiran hoy a los Maestros Cerveceros de Mahou para crear esta cerveza tostada de doble lúpulo, gran cuerpo y sabor intenso. Una cerveza con gran cantidad de premios y reconocimientos con un sabor único, conferido por la destreza en la combinación de las variedades de lúpulos que han sido incorporados en dos momentos: lúpulos amargos, que aportan un amargor suave y ligero, y lúpulos aromáticos, que suman notas cítricas y florales..