La Brugse Zot Dubbel es una versión oscura de la cerveza elaborada en el centro histórico de Brujas y que se denomina «Brugse Zot». Este nombre, que significa «Locos de Brujas» en flamenco, es el nombre que recibe el habitante de la ciudad a raíz de antiguas tradiciones y leyendas locales. Actualmente, es la última cervecera todavía en activo en el centro histórico de la ciudad de Brujas, antaño plagada de cerveceras. La Brugse Zot Dubbel se elabora con 6 tipos especiales de malta que le aportan su color oscuro con reflejos rojizos, que la distinguen de su hermana rubia. Cerveza auténtica y más fuerte que su versión rubia, se consagró en el 2011 gracias a una medalla de plata en uno de los concursos de cerveza más prestigiosos y famosos del mundo.
La Rochefort 10° es una cerveza Trappiste creada poco antes de la década de 1950. Es la cerveza más alcohólica entre las cervezas de laAbadía de Rochefort y es también la más rica. Algunas veces llamada "Maravilla", Su capa es clara aunque reposa en una cama de levadura. Se viste de una tapa de espuma beige fugaz, atravesada por una efervescencia relativamente saturada. La nariz y la boca dejan percibir una intensidad licorosa destacable, caramelizada. El sabor es inicialmente blando antes de incrementarse y abre una boca amplia, especiada, ligeramente acre y picante. Los toques afrutados de ciruela madura y cacao acaban de culminar la degustación. El amargor sigue siendo bastante bajo, dejando los sabores muy presentes malteados y afrutados. El cuerpo es fuerte, noble y con carácter.
Esta cerveza belga es una de las primeras cervezas que se han elaborado bajo la denominación de "cerveza triple" y es el resultado de una selección rigurosa de los ingredientes de su composición. Numerosos lúpulos intervienen así aquí para aromatizar y dar el amargor a esta cerveza de excepción. Además, la levadura utilizada es la misma desde el año 1956 e influye enormemente en cuanto a complejidad aromática y gustativa de esta trapense.Vestida de una toga con un color rubio dorado intenso, esta religiosa presenta desde su entrada en el vaso una espuma blanca, cremosa, abundante y con una hermosa persistencia. Deja escapar aromas complejos y afrutados de lúpulo y levadura con notas que recuerdan las naranjas y los cítricos.
Hablar de Franziskaner es hablar de uno de los referentes alemanes de las cervezas de trigo. La popularidad de su Hefe-Weissbier Naturtrüb ha crecido a pasos agigantados en la última década a nivel internacional. Esta conocida cervecera, que comenzó a producir en Baviera ya en la Edad Media, sigue apostando por su tradicional receta bajo la escrupulosa ley de pureza de 1516. Y su etiqueta, un homenaje cervecero a aquellos franciscanos que en 1363 pusieron las primeras piedras en la historia de esta contrastada productora.